Saludamos a los abuelos
con la sonrisa en los labios
ellos son tan divertidos
que nos gusta visitarlos.
El abuelito prepara
con presteza la parrilla
vamos a almorzar afuera
con el sol del mediodìa.
La abuelita ya dispone
la mùsica que acompañe
esta jornada de fiesta
Con muy poquitas ganas
nos ponemos a ayudar,
el abuelo dijo…¡la comida ya está!