jueves, 24 de noviembre de 2011

TESOROS DE LA LITERATURA INFANTIL CUBANA

Tesoros de la literatura infantil cubana

597-gal_06libfstandaloneprod_affiliate84.jpgPequeña como esos ”dos pies que caben en sólo un beso”, es la edición príncipe del Ismaelillo, que lleva una dedicatoria de puño y letra de su autor, José Martí. Allí, detrás de la urna de cristal que, más que protegerlo lo trae a los ojos de los estudiosos y del público que quiera admirarlo, se erige el libro histórico de 1882 como príncipe y caballero del imaginario de muchos niños-lectores de América, y también como estrella de la muestra 200 años de libros infantiles cubanos, que presenta la Biblioteca de la Universidad de Miami en la sede de la Cuban Heritage Collection hasta junio.
La exhibición se compone de una selección de la copiosa reserva de libros infantiles cubanos de la Colección, publicados desde el siglo XIX hasta la actualidad, tanto dentro de la isla como en los distintos puntos donde han estado exiliados sus autores –sorprende la cantidad que han sido publicados en Colombia. En la conferencia inaugural del jueves pasado, el investigador y escritor Antonio Orlando Rodríguez, autor de Panorama histórico de la literatura infantil en América Latina y el Caribe, pronunció las frases clave que resumen el espíritu de la muestra: ”Estos libros prueban que la palabra es el mejor juguete” y aspiramos “a garantizar que las nuevas generaciones puedan apreciar esta obra”.
La idea partió de una de las jóvenes bibliotecarias, Meiyolet Méndez, que se percató del caudal bibliográfico en literatura infantil y le propuso a Lesbia Orta Varona y Esperanza Varona, ambas ”guardianas” del tesoro de la Colección y pilares culturales, organizar la exhibición.
”Tenemos El Librito de los Cuentos, de Cirilo Villaverde”, informa Orta Varona, destacando el valor de la obra del autor de Cecilia Valdés, que se publicó en 1848, para servir como texto de lectura escolar a niños de 7 a 10 años de edad, ”un poco antes que Villaverde marchara al exilio”, cuenta Rodríguez en la conferencia, añadiendo que el novelista más importante del siglo XIX cubano fue maestro y por ello tenía interés especial en la literatura para niños.
También se pueden apreciar distintas ediciones de la revista La Edad de Oro, de la que Martí publicó cuatro números en 1889, ”con una concepción moderna y un lenguaje lleno de sentido, tratando temas como la independencia americana y el valor de las culturas indígenas”, resalta Rodríguez. De 1936 encontramos Romancero de la maestrilla, escrito por Renée Potts, una joven maestra de una escuela cercana al puerto habanero, que habla de tolerancia religiosa y multiculturalismo en una época en que eran temas desconocidos.
Otros títulos son Isla con sol, poemario de Emma Pérez; varias ediciones de Había una vez, cuentos populares adaptados por Herminio Almendros y Ruth Robés; Cuentos de Apolo, de Hilda Perera (1947), sobre un niño negro de 7 años que vive en un ingenio. El pájaro de lata, de Anita Arroyo, publicado durante la República para promover el patriotismo entre los pequeños. Sirve de frontera y de puente, Navidades para un niño cubano (1959), antología de la obra de algunos de los más importantes escritores cubanos, donde están presentes los que se fueron y los que se quedaron, único libro para niños ilustrado por el maestro René Portocarrero.
36-gal_06libbstandaloneprod_affiliate84.jpgSe exponen además otros grandes de la literatura cubana en sus incursiones en la creación para niños: Nicolás Guillén, con Por el mar de las Antillas anda un barco de papel, en colorida edición ilustrada por Horacio Elena y publicada en España; Onelio Jorge Cardoso, con El caballito blanco, donde se aprecian los paisajes, la flora y fauna cubanas, también protagonistas en el poemario de Armando Alvarez Bravo dedicado a su nieto, La belleza del físico mundo, por el que desfilan el cocuyo, el sinsonte, el manjuarí, el zunzún y la jicotea. De Daína Chaviano, País de dragones, para los jóvenes; y de Margarita Engle, que ganó con The Poet Slave of Cuba: A Biography of Juan Francisco Manzano, el más prestigioso galardón a la literatura infantil hispana en Estados Unidos, el Premio Pura Belpré 2008.

martes, 15 de noviembre de 2011

LIBROS JUVENILES

Canción de hielo y fuego/1 : Juego de tronos (George R.R. Martin)
Posted: 14 Nov 2011 10:44 AM PST
Editorial: Gigamesh. 832 páginas. 1ª ed Octubre 2002. De 12 años en adelante.
Es la primera parte de una colección de cinco libros: Canción de hielo y fuego.
Tras el largo verano, el invierno se acerca a los Siete Reinos. Lord Eddars Stark, señor de Invernalia, deja sus dominios para unirse a la corte del rey Robert Baratheon el Usurpador, hombre díscolo y otrora guerrero audaz cuyas mayores aficiones son comer, beber y engendrar bastardos. Eddard Stark desempeñará el cargo de Mano del Rey e intentará desentrañar una maraña de intrigas que pondrá en peligro su vida... y la de los suyos. En un mundo cuyas estaciones duran décadas y en el que retazos de una magia inmemorial y olvidada surgen en los rincones más sombrios y maravillosos, la traición y la lealtad, la compasión y la sed de venganza, el amor y el poder hacen del juego de tronos una poderosa trampa que atrapa en sus fauces a los personajes... y al lector.
Está considerada como un clásico y una de las mejores novelas de fantasia actuales. Tiene un gran número de personajes muy elaborados, y una trama sorprendente y que logra cautivarte.
Se ha hecho una adaptación para una serie de televisión.

lunes, 24 de octubre de 2011

SALA AMARILLA 2009.BLOGSPOT.COM

jueves 3 de diciembre de 2009


Trabajo integrado de música y plástica: “Los mandalas”


“Los mandalas son muy importantes en el budismo ya que sirven de instrumento para la meditación religiosa. Los más conocidos son de los monjes tibetanos: figuras gigantes hechas de arena de colores en el suelo de los monasterios cuya creación se prolonga durante semanas. Cuando el Mandala está terminado, los monjes lo destruyen, puesto que lo importante no es la obra de arte terminada, sino el proceso de su creación. El camino es la meta.”
(Extractado del libro “Mandalas”,de Marion y Werner Kustenmacher)


¿Qué es un Mandala?

La palabra Mandala tiene su origen en el sánscrito, el idioma clásico de la India y significa “círculo”. Así esta figura ha sido y es utilizada en representaciones artísticas y religiosas de muchas culturas como un símbolo de la perfección, el orden y el equilibrio.

El descubrimiento del círculo marca el comienzo de la cultura de los seres humanos. Uno de los mandalas más antiguos es el disco solar, la imagen del astro rey como generador de vida.

Las danzas de los primeros hombres y mujeres agricultores fueron las “Danzas circulares”, en ellas la tribu manifestaba el agradecimiento a la tierra por los bienes cosechados. Tomados de la mano se desplazaban con movimientos rítmicos hacia uno y otro lado, al centro y hacia los extremos del círculo que dibujaban, simbolizando la unión, la solidaridad, el equilibrio y la armonía.

El psiconalista C. G. Jung extendió el conocimiento de este término en la civilización occidental. Experimentó con la influencia que el trabajo con ellos provocaba en el plano emocional y refiriéndose a los mismos expresó que actuaban como “imanes para el material espiritual contradictorio de nuestro interior”.

Justficación del trabajo:

En la búsqueda de nuevas propuestas para los niños encuentro en los mandalas una interesante experiencia de producción artística, que incentiva los procesos de observación más minuciosos y logra nuevos conocimientos y comunicación a través de la plástica, la música, entrelazando y reafirmando conceptos con otras áreas y disciplinas tales como matemáticas , ciencias naturales y sociales.

Acercar estas obras milenarias, de exquisito gusto estético a los niños, no puede más que ayudarlos a crecer como personas más sensibles y respetuosas de la diversidad cultural.

Secuencias de trabajo

APRECIACIÓN DE MANDALAS

• Observar primero libremente. Acompañar la observación con música suave, instrumental y acorde al tema del mismo
• Reconocer los colores que predominan y el ritmo dado por éstos, es decir el orden que se establece mediante la utilización del color, por ejemplo: rojo, amarillo, amarillo, azul, rojo, amarillo, amarillo, azul...
• Comparar diseños figurativos (aparecen figuras reconocibles: flores, pájaros, etc.) o no figurativos.
• Reconocer las formas que aparecen. Contar cuántas se repiten.
• Reconocer y nombrar las figuras geométricas presentes en el diseño.
• Reconocer los diferentes tipos de simetría que podemos hallar en ellos.
• Identificar diferentes líneas: curvas, rectas, combinadas, finas, gruesas, etc.


BÚSQUEDA DE MANDALAS EN LA NATURALEZA

Investigar en enciclopedias y buscar formas que representen mandalas en la naturaleza: hojas de vegetales, una gota de agua, una huella dactilar, una sección de un tronco de árbol, una naranja, la caparazón de una tortuga, una flor o nuestros propios ojos.


REPRESENTACIÓN CORPORAL DE MANDALAS

• Realizar varias rondas alternando posiciones corporales entre cada niño con piernas abiertas / cerradas, tomados con las manos entrecruzadas, sentados con piernas extendidas y unidos por los pies, acostados con pies hacia fuera y brazos cruzados ,etc.
• En pequeños grupos inventar un “diseño” de ronda

• Recorrer un laberinto circular trazado con tiza y otro espiralado con una soga

• Aprender una “Danza circular” (Ejemplo:Bergêres , danza circular francesa medieval, "Taco y punta" danza infantil del grupo Mazapán)

• Jugar corporalmente con elásticos largos unidos en el extremo, en pequeños grupos y luego con el grupo total.


¡A CREAR MANDALAS!

• Pintar diseños ya impresos de mandalas con diseños infantiles. Se pueden construir móviles con ellos para decorar la sala

•Plegar papeles circulares y calarlos con tijeras, luego iluminar poniendo de fondo otro papel de color contrastante.

• Dibujar desde el centro hacia fuera a partir de un soporte de forma circular con un punto central marcado.

•Trabajar manchas por simetría tomando como base la forma circular plegándola por su diámetro.

•Realizar un mandala de grandes dimensiones entre todos comenzando con una forma generadora simétrica (estrella, flor, etc.) en el centro y continuándola luego por turnos.

•Utilizar los mandalas confeccionadas para decorar un árbol de navidad y tarjetas.

Observaciones:

Es importante realizar esta actividad en un lugar tranquilo y bien iluminado, con música suave o en silencio.La participación nunca debe ser obligatoria y se han de ofrecer varios modelos de dibujo para que cada uno pueda elegir el que más le agrade, y diferentes tipos de material plástico (marcadores, lápices, crayones , pintura, etc.).

BIBLIOGRAFÍA

Mandalas 2. Manual para la terapia con mandalas” Ruediger Dahlke
“Energía y fuerza a través de los Mandalas“Marion y Werner Küstenmacher.
“El libro de los mandalas del mundo” Shia Green
“El mundo de los mandalas” Elizabeth Mango
¿Pintamos mandalas?A partir de 5 años ilustraciones: Gloria Falcón
“Mandalas del mundo” (2) África, América y Oceanía Marie Pré


Haciendo clic en la imágen accederán a una excelente página de mandalas con movimiento y música(visto en el blog
Figuras y Formas de Mª José Rey)


Si quieren saber más sobre el tema pueden ver:

MANDALAS COMO INSTRUMENTO EDUCATIVO

MANDALAS PARA IMPRIMIR Y COLOREAR


MANDALAS PARA NIÑOS


jueves, 29 de septiembre de 2011

KAMISHIBAI, PLACER DE CONTAR Y CREAR...CUENTOS!!!!

Kamishibai, el placer de contar y crear cuentos

Kamishibai es un teatrito tradicional japonés que se usa para contar historias a los niños. Mediante unas láminas ilustradas el narrador va contando un cuento mostrando los dibujos según va sucediendo la historia. En este artículo descubrirás esta fascinante tradición milenaria para despertar la imaginación y la fantasía en tus alumnos fomentando así el gusto por la lectura y la escritura enriquecida por las herramientas 2.0.

Kamishibai, en japonés, quiere decir “teatro de papel”; esta forma de contar cuentos es muy popular en Japón, suele estar dirigido a niñas y niños pequeños que van a disfrutar de él en grupo, también es utilizado como recurso didáctico.
Está formado por un conjunto de láminas que tienen un dibujo en una cara y texto en la otra. su contenido, generalmente en forma narrativa, puede referirse a un cuento o a algún contenido de aprendizaje.
Veamos la Interpretación del kamishibai "las zapatillas mágicas" en el colegio "Francisco Javier Sáenz de Oiza" de Cáseda el día del Libro.
Un grupo de profesores entusiastas del kamishibai pertenecientes al CAP de Pamplona mantienen un blog en el que encontramos amplia información al respecto:
No cabe duda que anima a los niños a la lectura y a los que son mayores a escribir cuentos.
Buscando más información encuentro que la Editorial Sieteleguas nos ofrece en su web un práctico manual de utilización que podemos descargar en formato PDF, contiene prácticas ideas pedagógicas.
Editorial Sieteleguas
Os recomiendo la lectura del artículo en formato PDF de Carmen Aldama Jiménez titulado La magia del kamishibai, no cabe duda que magia tiene.
La web 2.0 nos abre nuevas vías para crear y publicar nuestras historias en sitios como Myebooks
Myebook - kamishibai - click here to open my ebook
Otro sitio que he conocido recientemente muy bueno para crear y publicar libros es Open Zine y para los más pequeños es muy recomendable Tikatok..
Así de bonito puede quedar un librito que colaborativamente realicen tus nativos digitales; haz clic y pasa las hojas.
Libro Tikatok piratas
Fascinado estoy con el tema y feliz de ver como una forma de contar historias que se originó en los templos budistas de Japón en el siglo XII vuelve a tomar protagonismo en las aulas enriquecida por las herramientas de la web 2.0.
Si te animas a llevar a cabo la creación de este tipo de cuentos con tus alumnos, por favor, incluye en los comentarios el enlace a los mismos.
Me pregunto ¿por qué no usar esta metodología para que los alumnos se cuenten unos a otros el tema de la Edad Media en clase de Ciencias Sociales? Podemos pedir la colaboración del profesor de plástica para realizar los dibujos y por supuesto el teatrito se fabricará en clase de Tecnología.
Tampoco sería mala idea poner en marcha un taller en el que enseñar esta técnica a los padres y a los abuelos de los chavales para que enriquezcan la biblioteca del centro con sus creaciones y participen activamente en la educación de sus hijos y nietos

miércoles, 31 de agosto de 2011

ABUELA GRILLO


Abuela'>http://vimeo.com/11429985">Abuela Grillo from Denis'>http://vimeo.com/user2921758">Denis Chapon on Vimeo.
http://vimeo.com/11429985'>http://vimeo.com">Vimeo.
http://vimeo.com/11429985

http://vimeo.com/11429985

martes, 23 de agosto de 2011

ESCRIBO CUENTOS PARA CHICOS VITALES-HORACIO CLEMENTE-

Horacio Clemente

“Escribo cuentos para chicos vitales, no para los escolares”

Publicado el 20 de Agosto de 2011

Desde una colección del Centro Editor revolucionó la literatura infantil de los ’60 con adaptaciones libres de relatos clásicos a los que les dio un fuerte sabor porteño. Hoy, a los 80 años, sigue escribiendo cuentos que sorprenden.
Es un escritor de cuentos para chicos que en 1966, época en que los autores de literatura infantil aparecían en la contratapa con letra chiquita, publicó cinco maravillosos cuentos en la colección Cuentos de Polidoro, del Centro Editor de América Latina (CEAL), dirigida por Beatriz Ferro. Esos cuentos (“Aladino y la lámpara maravillosa”, “Alí Babá y los cuarenta ladrones”, “La bolsa encantada”, “El caballito volador”y “Simbad, el marino”) de un fuerte sabor porteño, sorprendieron por la manera en que estaban escritos,, inédita hasta ese entonces en la literatura infantil argentina. Horacio Clemente, de 80 años, descifra el núcleo de su narrativa a la que prefiere bautizar con una sigla pergeñada por él: LIJATE y cuyo significado devela en esta nota.

–Aquellos Cuentos de Polidoro, hoy en día son inolvidables para quienes los leímos siendo chicos y, a su vez, se los leímos a nuestros hijos. ¿Por qué son tan importantes?
–Hicieron época porque eran diferentes, por el diseño, las ilustraciones de Napoleón, y creo que lo que llamó la atención es que no los escribí para escolares. Yo escribo para los chicos de la calle. No son cuentos para vender en los colegios, sino en los kioscos. Si son más vitales es porque no están condicionados por la educación, la conducta, lo que se debe hacer, estudiar, leer. Están escritos para chicos que viven. Yo me crié en la calle, fue mi segundo hogar. Era más libre, más espontáneo, más vital. La escuela nunca me gustó. Fui un mal alumno, y hasta me costó terminar la secundaria. Allá, en Agustín Álvarez, de Palermo Viejo, donde mi papá era carnicero, la calle era mi libertad. A pesar de que era castigado sólo de palabra, yo sentía que en mi casa había un ambiente depresivo, y en la calle no sufría. Jugaba a la pelota, podía gritar. Eso fue todo lo que yo volqué en los Cuentos de Polidoro. Además, Beatriz Ferro no me dijo cómo los tenía que hacer. Por eso sentía que podía gritar escribiéndolos, como cuando jugaba al fútbol. Las adaptaciones que hacía eran totalmente libres. También tuvo influencia en mí la lectura de las obras de Rabelais, maravilloso autor renacentista francés, al que leí a los 22 años y que me marcó para siempre. Su lectura me quitaba el sueño. Lo leí en una extraña buena traducción del año ’44, porque es un autor intraducible, por lo difícil, por los modismos, por los juegos de palabras, el surrealismo. Rabelais dio vuelta el lenguaje.
–Los Cuentos de Polidoro eran adaptaciones de cuentos tradicionales y, sin embargo, la lectura sigue causando sorpresa, un gran interés ¿a qué se debe?
–El arte siempre es autobiográfico, tiene sentido porque expresa el ser oculto, el que no conocemos de nosotros. Pensándolo bien, creo que eso pasa con el desempeño de cualquier oficio. Le pasa lo mismo al carpintero, al albañil. Somos felices si expresa de nosotros ese ser oculto.
–¿Siempre sintió eso en su oficio de escritor?
–No. Tuve experiencias muy traumáticas al comienzo. Empecé escribiendo guiones para las historietas de Editorial Abril, lo hice durante cinco años. Hice más de 200. Eso era trabajar con basura: lenguaje simple, breve y lo más estúpido posible. Me digo ahora. No me gustaba hacerlo, pero lo hacía. Después me pasaron a la revista Siete Días, y entonces acaeció el episodio más traumático de todos: me pidieron una nota sobre el Delta bonaerense, una nota muy extensa. Estuvimos más de una semana para recorrerlo, hasta con helicóptero, donde el fotógrafo se arriesgaba para fotografiar. Allí conocí el interior de los sufrimientos de los pobladores: la desolación, la falta de medios, la pobreza. Yo era muy ingenuo, entonces presenté esa radiografía del sufrimiento humano, que la editorial me rechazó de pleno porque tenía que ser una nota para promover turísticamente el Delta. La tuve que rehacer cinco veces, hasta que salió. Quedé espantado. Todos me decían: “¡Qué buena nota!” Quedé mal de eso. En otras notas me tergiversaban lo que yo había puesto, o humillaban a los entrevistados, poniendo, en boca de ellos palabras que nunca habían dicho. Un día, tuve que pedir que respetaran lo que había escrito, porque quedaba mal con gente que había conocido. Hasta que un día me llamaron de EUDEBA para trabajar en la promoción de la editorial en los medios: allí estaba feliz. ¡No tenía que escribir más! Ahí me encontré al lado de intelectuales que admiraba. Después del golpe de Onganía, me llamaron al CEAL, y allí pude escribir esos famosos cuentos.
–Hoy usted sigue escribiendo y publicando cuentos que son sorprendentes, vibranes, imaginativos. Como “Una amiga que tuve”, o “La gallina de los huevos duros”. Sin embargo, tuvo una época en que dejó de escribir, desde 1966 al ’79 ¿Por qué?
–No sé. No se puede explicar todo. Estaba enojado con los intelectuales, con la literatura, y abandoné. Entonces me dediqué a la fotografía. “¿Qué, no escribís más?”, me preguntaban. “No: soy fotógrafo”. Estaba muy contento con eso, aprendí laboratorio. Estaba horas en el laboratorio. Días enteros en la oscuridad total, metiendo las manos en el ácido, que era peligroso. Expuse varias veces. Hasta que en el ’79 me entró otra vez el fierrito de la literatura. Todos me habían olvidado, había perdido las conexiones, la gente era otra, pero pude volver a publicar porque algunos se acordaban de aquellos Cuentos de Polidoro. Así publiqué “A vuelo de pájaro”, inspirado en una foto que había hecho de una mujer gorda que tenía un canario suelto en la casa. Luego “La nena que parecía un perro”, “La gallina de los huevos duros”, que publicó Canela.

Clemente saca un álbum y me muestra fotos suyas de esa época en que no fue escritor: en ellas existe la otra mirada, una mirada de lo que otros no ven, la sospecha, lo oculto. Algunos dicen que después de haber visto fotos de Clemente, empezaron a hacer fotos de otra manera. Recuerda y se ríe: “No hice más fotografía. Ahora salgo de vacaciones y no llevo la cámara. ¿Me pasó lo mismo que con la escritura antes?”

–Usted dijo que teme escribir literatura disfrazada de autoayuda. ¿Por qué dijo eso?
–Porque es lo que vende: “La muerte no existe, tengo que ser optimista, ¡tú puedes!” Y yo tengo una visión pesimista con respecto al destino del hombre. Por eso es muy difícil escribir para chicos, sobre todo para los más chiquitos, porque como adultos escribimos de las cosas que a nosotros nos preocupan, pero ¿nos preguntamos qué es lo que le puede preocupa a un chiquito de tres años? Es fácil hacerlo a lo tonto: escribo un cuento donde el nene se lava los dientes, para que los padres puedan decirle a su hijo: ¿Ves cómo fulano se lava los dientes? Y eso vende mucho: es la llamada literatura infantil, pero no hay arte. Yo no sé qué es la literatura y el arte, pero sí sé que este malentendido se usa mucho para vender. Se habla de que los chicos no son tontos, pero en la práctica…Las editoriales están sometidas a la venta en las escuelas: no tiene que haber palabras que el maestro tenga que explicar, porque el maestro también está sometido ¡por los padres! Una sola protesta de un padre les mueve el piso. Basta que uno solo se queje. Y esto repercute en las editoriales. Y el escritor se somete.
–¿Qué es LIJATE?
–Es una sigla inventada. Significa: Literatura Infantil Juvenil Adulto Tercera Edad. Es irónica, pero explica una verdad. Hay cuentos que juntan a un chico y a un adulto porque los dos disfrutan. A nosotros nos pasa como lectores, Y eso es lo que me gusta escribir, LIJATE. Para el chico y para el padre. Cuando escribo pienso en un lector ideal, y muchas veces soy yo, o ese chico que soy yo. Un buen ejemplo de esto me parece un cuento que mi nieta le pide a su mamá que le lea todas las noches, y que es un cuento de Adela Basch, “Todo en tren”, donde el humo del tren va formando palabras y las va transformando. Cuando lo leí me emocionó! También sucede con poemas de Gabriela Mistral que me resuenan como rondas de niños, como “Canciones de cuna”, “Rondas”, “La desvariada”, “Jugarretas”, “Cuenta-Mundo”, “Casi escolares”, e “Íbamos a ser reinas”. Esos poemas sí son como para que también los muy niños puedan escucharlos, recitarlos por sus mayores, y los mayores los vamos a recibir, al leerlos, con emoción, porque además de ser tan afectivos están muy bellamente escritos. Al volver a leerlos me resonaron como ayer, y allí encuentro sin duda esa literatura que no es para ninguna edad en particular, porque el ser humano está en ella. <

sábado, 21 de mayo de 2011

LA SIRENA-BLOG EL DRAGON CUENTA CUENTOS-


domingo 1 de mayo de 2011

LA SIRENA



Era final de verano, y como todos los viernes por la tarde, durante las vacaciones escolares, Marina y su madre esperaban en la estación a que llegara el tren que las llevaría hasta un pueblo cercano dónde su padre trabajaba.

Esa tarde, cómo tantas otras, Marina aguantaba entre sus manitas un cuento. Se sentía impaciente por que el tren llegara y poder subir en él. Corretear por el pasillo hasta encontrar un asiento que le gustara, y llamar a su madre para que se sentara junto a ella. Marina vivía esas tardes como un verdadero acontecimiento: el nerviosismo hasta llegar a la estación con mamá, ojear las vías una y otra vez hasta que el tren aparecía por una curva lejana, el ruido del tren llegando, las puertas abriéndose y cerrándose, el silbato de la estación, el rítmico sonido del traqueteo cuando el tren se ponía en marcha... Era entonces, cuándo se arrellanaba en el sillón, respiraba hondo inhalando el olor a madera de los asientos, y pasándole a su madre el cuento con una sonrisa , giraba la cabeza para observar el paisaje.

Lucía, la madre de Marina, la observaba divertida, ya que su hija repetía una y otra vez el mismo ritual cada vez que hacían el corto trayecto en tren hasta encontrarse con su marido. Ella sabía lo que la pequeña esperaba , y como siempre cuando el tren se ponía en marcha, y su hijita le pasaba el cuento, ella empezaba a leerle las fantásticas historias de princesas y caballeros, piratas y sirenas, tesoros y castillos, que tanto le gustaban.

Aquella tarde Lucía empezó a narrarle una triste historia sobre una sirena que perdió su voz, mientras el tren seguía su camino y Marina ensimismada miraba por la ventana el paisaje que pasaba ante ella. Un mar profundo de un intenso color azul se perdía hasta el horizonte, playas de arena dorada bañadas por la luz del sol del atardecer, y pequeños bosques de verdes pinos, veteados de grandes piedras grises que conformaban algún que otro pequeño acantilado.

Cuando acabó de contárselo, Marina se giró hacia su madre, y le preguntó:

- Mamá, ¿las sirenas existen de verdad?

- Cariño, le respondió Lucia. Las sirenas son seres mágicos, y dicen que solamente la gente con una sensibilidad muy especial y en muy raras ocasiones pueden verlas. Aunque...

- Aunque, ¿qué mamá?, urgió Marina.

- Mira, te voy a explicar un secreto, pero no puedes contárselo a nadie, ¿vale?.

Los ojos de Marina se abrieron como platos, y en ellos apareció un brillo especial. Un brillo de anhelo por saber el secreto que estaba a punto de revelarle su madre, y por la satisfacción de sentirse lo suficientemente mayor para ser su confidente.

- Vale mamá, te prometo que nunca, nunca lo diré a nadie.- Muy bien, pues escúchame bien.

-Hace muchos años, cuando yo era tan pequeña como tú, fui una tarde a pasear por la playa con mi abuela, y me explicó un cuento de sirenas. Y, al igual que tú, le pregunté si existían. Entonces ella me dijo que su abuela cuando era niña, había visto una, porque siempre había querido ver una. Desde entonces siempre decía que, aunque hayan personas que digan lo contrario, la magia existe, y que la gente cuando desea cosas buenas con mucha fuerza, tarde o temprano, siempre ocurren.

- Pero mamá, ¿tú no has visto nunca una sirena?

- No, nunca he visto una, supongo que no lo he deseado lo suficiente. Lo que sí deseé siempre era tener una hija tan preciosa como tú, que le gustaran mucho los cuentos para poder explicárselos. Y, ves, al final naciste y aquí estamos. A ti te encantan los cuentos y a mi me encanta poder contártelos. Así que ya lo sabes, cuándo quieras alguna cosa, has de desearla con mucha fuerza, para poder conseguirla.

Lucía besó en la frente a su hija. Miró por la ventana, y vio que el tren ya se acercaba a su destino.

- Mira, Marina, ya ha llegado el tren a nuestra parada. Vamos que papá seguramente ya nos estará esperando.

Marina, dio una última mirada por la ventana del tren, pensando en lo que su madre le había explicado. Se cogieron de la mano, y juntas se apearon del tren y fueron a buscar a su padre.

El viaje en tren se repitió durante varias semanas más, de la misma manera, y, aunque nunca volvieron a hablar del tema de las sirenas, Marina, miraba muchas veces el mar.

Llegaron las primeras tormentas y el verano acabó, y con él finalizaron los viajes en tren y empezó el curso escolar. Marina volvió a la rutina, pero siempre, por algún rincón de su mente se deslizaba la historia que le había explicado su madre.

Pasaron varios años iguales a los anteriores. Y, aunque Marina creció, y los viajes en tren con su madre y los cuentos maravillosos acabaron, siempre que veía el mar, recordaba aquella tarde, y su conversación, y entonces el deseo de ver una sirena volvía a ella con fuerza.

Empezó a estudiar en la universidad, y para llegar debía de realizar el mismo trayecto en tren que años atrás realizara tantas tardes con su madre. Aunque esta vez lo vivía de modo muy diferente. Normalmente iba hablando con compañeras, o leyendo algún que otro libro que tenía que estudiar, o repasando algunos ejercicios hechos el día antes. De vez en cuando miraba por la ventana, y volvía a ver aquel mismo mar profundo que tantas veces había mirado.

Una tarde, debió quedarse más tiempo del previsto en la biblioteca de la facultad, ya que estaba realizando un trabajo con unos compañeros, y esto le estaba planteando unos problemas que no sabía si sería capaz de superar. Cuándo cogió el tren la tarde empezaba a caer, y se sentó cansada, pensando que por suerte era viernes y tenía el fin de semana para descansar.
El tren se puso en marcha, y Marina sentándose comodamente en el asiento cerró los ojos. Fue entonces cuando escuchó el silbato de la estación, y el rítmico sonido del traqueteo del tren al ponerse en marcha y un olor a madera llegó hasta su nariz. En ese momento recordó aquella fantástica tarde pasada con su madre, y pensó que curiosamente también era viernes como lo era aquel día en el que compartieron aquel secreto familiar. Volvió a mirar por la ventana del tren, muy parecida a aquella por la que mirara entonces, y volvió a ver el mar, aquel mar que tantos secretos guardaba. Recordó perfectamente cada una de las palabras de su madre, y con una sonrisa, pensó que todo aquello era, con toda seguridad, otro cuento que le había explicado para alimentar su imaginación infantil, aunque, a diferencia de otras tantas historias, esta le había dejado una huella imborrable, y el deseo de, aunque fuera por una vez en su vida, poder ver esa sirena. Y nunca había sabido el porqué.

El tren realizaba el mismo trayecto que realizara años atrás, por los mismos paisajes, por los mismos túneles, y por las mismas estaciones. Un poco antes de llegar a una de las estaciones próximas a la suya, el tren se paró, y desde un altavoz una voz femenina explicó que estarían parados unos minutos, y que en breve retomarían la marcha. Marina, resopló, pensando que ojalá fuera poco tiempo ya que tenía ganas de llegar a casa. Y giró la cabeza hacia la ventana para encontrarse de pronto con una preciosa puesta de sol que absorbió totalmente su atención...

De repente el deseo que la había acompañado durante muchos años, inconscientemente regresó con mucha fuerza, con la misma intensidad con la que los niños desean, y miró hacia aquel sol naranja que se empezaba a esconderse en la profundidad del mar.... Un súbito movimiento desvió su atención. Algo pareció moverse en el agua. Miró y vi que era un persona nadando. Marina pensó que era un bañista de aquellos que gusta disfrutar del mar en soledad, pero al observar con más atención, se dio cuenta que agitaba la mano, a modo de saludo. Miró la gente que viajaba con ella, pero sólo había un matrimonio mayor que estaba en el otro lado del vagón y que además iban dormidos. Y el resto del tren no tenía esta vista, ya que las rocas se la tapaban.

Volvió a mirar por la ventana, observando al bañista con interés y se percató de que tenía una larga melena. Una mujer, -¡pero que ganas de bañarse ahora!, pensó Marina, y al ver que nuevamente agitaba la mano comenzó a preguntarse si no estaría en apuros y pediría socorro. Pero la manera de moverse por el agua no le parecía la de una persona ahogándose. Más bien al contrario, nadaba elegantemente acercándose cada vez más donde estaba ella, y se notaba que sabía moverse en el agua.

Sin ni siquiera pensarlo, Marina, saludó a la mujer, y sorprendentemente recibió otro saludo igual como respuesta. Entonces se puso en pie, y abrió la ventanilla. Un soplo de brisa marina le dio en la cara, inundándola de un sentimiento de bienestar. Volvió a saludar y volvió a recibir respuesta. Entonces , una intuición le vino a la mente, y presa de un súbito nerviosismo, sacó un poco la cabeza por la ventanilla y gritó: - Hola.

Esta vez, la mujer la miró, y sonriendo, le respondió con una bellísima voz: - Hola Marina. Recuerda lo que te enseñaron de pequeña. Nunca lo olvides.

Y dicho esto, le lanzó un beso con la mano, se la llevó al corazón manteniéndola allí un momento, y volviéndole a sonreír con dulzura, dio un salto y se zambulló en el agua, mostrando por un instante su espléndida cola bordada de escamas tornasoladas.

Marina, se desplomó en su asiento, completamente asombrada. Era cierto, pensó, era cierto todo lo que mi madre me contó de su tatarabuela. Las sirenas existían. Ella había deseado durante mucho tiempo ver una y lo había logrado. Entonces recordó las palabras de su antepasada. Si uno se lo proponía y lo deseaba con mucha fuerza, al final lo conseguía. Era cosa de voluntad e ilusión. ¿Y qué es la ilusión, sino magia? Ella lograría conseguir todo aquello que se propusiera, ahora lo sabía. Por muchas dificultades que encontrara en su camino, llegaría hasta donde sus sueños le permitieran. Había visto su sirena.

En silencio, volvió a mirar hacia aquel mar que ya no guardaba tantos secretos para ella, y lentamente se fue dibujando una luminosa sonrisa en su rostro, la misma que aquella lejana tarde se dibujó en su cara mientras su madre le explicaba la historia de una sirena.


TANGO PARA NIÑOS-TE DIJE, MAMÁ TE DIJE!-

Te dije, mamá te dije!
I Told You Mommy, I Told You!
Canción infantil
(Spanish)
Children's Song
(English)

Te dije, mamá te dije!
No me gusta dormir solo.
Me llenaste de peluches
que no abrazan cuando lloro.

¡Te dije, mamá te dije!
que el silencio me da miedo.
Me colgaste y con alarmas
sonajeros y cuneros.

(Estribillo)
Yo agradezco enormemente
tu cariño y comprensión,
pero ahora pa' que duerma
de corrido estoy peor.
Siendo así lo que hay que hacer
te bato* la solución:
es que yo pase a tu cama
y papi vaya al comedor.

¡Te dije, mamá te dije!
que la oscuridad me asusta
me prendiste tantas luces
que las noches ya son fiestas

¡Te dije, mamá te dije!
que de noche tengo sed
me pusiste un vaso de agua
¡pero quiero leche y te!

(Repite estribillo)

I told you Mommy, I told you!
I don't like sleeping alone,
You put me in bed with stuffed animals
That don't hold me when I cry.

I told you Mommy, I told you!
That the quietness scares me.
You hung up alarms
And rattles and cradle toys.

(Chorus)
I'm very grateful to you
For your understanding and love
But now, I must sleep
And I can't stop feeling worse.
Since it's the way it has to be done,
I will tell you the solution,
I should go into your bed
And Daddy can go to the dining room.

I told you Mommy, I told you!
That the dark frightens me,
You hung up so many lights
That the nights look like parties.

I told you Mommy, I told you!
That I get thirsty at night,
You gave me a glass of water
But I want milk and tea.

(Repeat chorus)

lunes, 16 de mayo de 2011

EL CANGREJO- CARMEN UBEDA FERRER-ESPAÑA

Hola ! Saluditos cariñosos desde España. Os mando un versito mío. Los cangrejos
tambien tienen su corazoncito. Ja jaja. !!

El cangrejo

... ¡ Ay cangrejito, cangrejo,
¿ Qué haces en la blanca arena de la playa ?
¿ Cómo te encuentras tan lejos
de tu salada rocalla ?

Anda, anda, cangrejito
vuelvete a tu morada
que allí esta la cangrejita
llorando desconsolada. Carmen Ubeda Ferrer
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domingo, 1 de mayo de 2011

el otoño- federico garcia lorca

Tan, Tan

¿Quién es?

El otoño otra vez.

¿Qué quiere el otoño?

El frescor de tu sien.

No te lo quiero dar.

Yo te lo quiero quitar.

Tan, tan

¿quién es?

El otoño otra vez.


F.García Lorca

REPORTAJE A MARIA ALICIA ESAIN.ESCRITORA Y NARRADORA-

María Alicia Esaín, escritora y narradora
“Manejando una computadora los chicos desarrollan una habilidad, pero no el pensamiento”
Convocada por la Biblioteca Popular Infantil, Isidoro, espacio de arte y el Centro de Investigaciones Educativas (CIE), la escritora de cuentos infantiles y narradora dirigió talleres para niños en las escuelas 7 y 20, y por la tarde un taller de confección de títeres y de guiones en el espacio de arte de avenida Casey 1052.
Con su capacidad de narración María Alicia Esaín cautivó a los chicos y copó su atención.
Dio comienzo ayer el segundo “Taller de narración, cuentacuentos” con distintas actividades coordinadas por la escritora y narradora María Alicia Esaín.
Las actividades continúan los talleres que desde el año pasado vienen organizando en conjunto la Biblioteca Popular Infantil, Isidoro, espacio de arte y el Centro de Investigaciones Educativas.
Esaín, una reconocida escritora de cuentos infantiles, presentó en las escuelas N° 7 y N° 20 obras de títeres y narraciones, actividad que ha llamado “¡Qué lindo es engatusar! (trampas no tramposas”). Allí provocó el encantamiento de los chicos, que con enorme interés participaron y gozaron de los títeres y los cuentos.
Por la tarde dirigió una actividad para adultos en Isidoro, espacio de arte.
Por la mañana Nuevo Día conversó con la escritora, compartiendo mesa con las organizadoras, Gladys Meyer, Sonia Gómez y Analía Paz.
- A punto de iniciar una actividad lúdica y recreativa con los chicos de las escuelas, ¿en qué va a hacer hincapié?
- Trataremos de tener un momento asociado a la lectura, un rato de placer para que los chicos comprendan que la fantasía y la imaginación son parte fundamental de los cuentos.
- ¿Buscará que comprendan que la lectura es un placer y no un deber?
- He sido docente y sé que los docentes viven corriendo apurados por la necesidad de cumplir con una currícula y también sé que muchas veces la lectura se asocia al deber más que al placer, pero la intención que tenemos los cuentacuentos es que se intensifique ese espacio de placer que da la lectura y que quienes somos precibernéticos lo conocemos en profundidad ya que en nuestra niñez el horario de lectura era de inmenso placer y lo practicábamos diariamente, seguramente porque no había muchas otras cosas. Ahora hay muchos más entretenimientos, pero la lectura otorga un placer único porque motoriza la imaginación, que es lo que nos hace crecer. Cualquier implemento que veamos a nuestro alrededor ha nacido de la imaginación de otra persona y por eso el fin último de la lectura es estimular que seamos elaboradores de nuestros propios proyectos y no simples esponjas absorbiendo proyectos ajenos
- ¿Cómo se hace para hacer convivir la satisfacción instantánea que produce el juego de la computadora con ese placer que llega más pausadamente y que produce la lectura
- Creo que ese es un gran desafío para todos, pero llevo ya unos diez años como cuentacuentos y el simple formar un espacio de silencio, despertando cierta expectativa, nos permite ver las caras de esos niños, con la mirada fija en nuestros ojos, y le aseguro que la respuesta es inmediata. El chico es el público más exigente y más sincero que existe, no va a aplaudir si no le gusta y no se va a reír si no le produce gracia. Pero si lo que uno le cuenta le gusta, se va a sentir atrapado y va a disfrutar. Por eso establecer un espacio de silencio, modular la voz, gesticular, hace como que se sientan en un espacio mágico que la computadora no les da.
- Seguramente en este intento de reinstalar el placer por la lectura debe haber un trabajo conjunto de docentes y familia, ¿qué puede hacer la familia para ayudar al chico a que sienta placer por la lectura o por el cuento?
- Me ha tocado ser cuenta cuentos de mis propios nietos y el rol que un abuelo o una mamá puede cumplir es muy enriquecedor para todos. El espacio que el docente sacrifica de la enseñanza formal para darle a ese abuelo o a ese familiar un espacio para la narración o la lectura de un cuento es una ganancia enorme para todos, principalmente para el niño. No hay que tener miedo a jugar con la imaginación y mucho menos en el aula, pero tampoco en la casa, porque el espacio que un papá o una mamá le da al chico antes de dormir para contarle un cuento, que el chico siempre quiere que sea ese que le gustó, es un regalo que nos da la vida y que todos debemos disfrutar, sobre todo en estas épocas en que los chicos crecen tan rápido.
- Esos son momentos que nunca se olvidan
- Es así, ese momento compartido permanece y perdura a través de los años. Nosotros a veces nos admiramos de cómo se manejan los chicos con la computadora, pero eso no es más que una habilidad, no es un desarrollo del pensamiento. Me remonto a lo que leíamos hace 20 años sobre la teoría del vínculo, desarrollada por Pichón Riviere, que decía que cada uno de nosotros, cuando se compromete a descifrar algo establece un vínculo de todo su ser con el objeto del conocimiento, entonces cuando ponemos al chico frente al desafío de escuchar una historia, él pone con todo su ser y ahí establece el vínculo. Esto no significa negar, para nada, las virtudes de la informática, pero es bueno que haya otras cosas porque nuestra misión es formar a un ser integral y no parcializado.
- Usted hoy también va a trabajar con los títeres, ese hermoso arte mágico que en nuestra niñez nos atrapaba
- Es que durante muchos años se pensó que los dibujitos, la computadora y la play iban a hacer desaparecer otras cosas, como los títeres, que quedaban como cosas de viejos. Pero luego de haber comenzado un proyecto de títeres en mi ciudad Navarro, hace unos diez años, nos permitió comprobar que los títeres siguen atrapando y atrayendo a los chicos. Por eso hoy, aquí en Coronel Suárez, quiero usar una frase del gran titiritero argentino Javier Villafañe, quien contaba que el títere nació cuando el hombre descubrió su sombra y aprendió a jugar con ella. Esta definición resume de manera muy bella y poéticamente lo que es el títere para cada niño.

- Pese a este renacer del arte de los títeres, seguramente ya no habrá un Javier Villafañe viajando en carro por el interior mostrando su arte a los chicos.
- Seguramente ya en carro no se verá, pero hay mucho titiritero joven y bueno, hay mucha gente que está descubriendo la magia del títere, aunque viaje en colectivo.

miércoles, 27 de abril de 2011

EL DESAFIO DE LLEVAR LITERATURA INFANTIL A LA TELEVISION

Conferencias

Paka Paka. El desafío de llevar la literatura infantil a la televisión

27 Abril 2011Sin comentarios

En una presentación informativa Valeria Dotro, la directora de programación del canal infantil Paka Paka, explicó la filosofía que guía su trabajo y de la señal:
“Los chicos y las chicas son para nosotros sujetos de derechos, son ciudadanos, y no son sujetos de consumo. No pensamos en las infancias como sujetos de consumo. Pensamos a los chicos como constructores y creadores de su propia realidad. Como sujetos activos y protagonistas de su propio desarrollo… Los pensamos como sujetos integrales.”
A continuación habló de una de las prioridades del canal, llevar la literatura infantil a la pantalla chica – ideas que se pueden oír en el video adjunto a este post.

jueves, 24 de marzo de 2011

LA CUNA DEL OLVIDO- DE ALEJANDRA MOGLIA-

Lucía tejía sueños
en la Cuna del Olvido.
Tejía un sueño, tejía dos, tejía tres
al derecho y al revés.

“Tengo un sueño y se evapora
tengo otro y se demora.
En la Cuna del Olvido
¿Quién los ha destejido?”.

Así dormía Lucía
día y noche sin memoria
sin saber que estaba dormida
y que se volaban las horas.

Pero un día, un lorito
memorioso y parlanchín
decidió recuperar la historia
de Lucía, la del sueño sin fín

Llamó a zorzales amigos
otros loros del lugar
y con los teros y gorriones
se pusieron a cantar.

Cantaron sin cansarse
la tan olvidada Verdad
le contaron su pasado
Para que no lo vuelva a olvidar.

Con Lucía despertaron
Ana, Luisa y también Juan
mi vecina Analía
y el maestro de Hernán.

Todos juntos con los pájaros
se pusieron a cantar
las verdades  escondidas
que no se pueden callar.

Y ahora todo el barrio canta
muy juntito y sin parar
y en la Cuna del olvido
ya no se olvida más.

Esta historia no ha terminado
y no se debe olvidar
sigamos cantamos juntitos
con memoria la Verdad.

miércoles, 23 de febrero de 2011

EL HADA GITANA

A María




Hay un hada gitana

alegre y muy buena

que siempre hace magia

contra las penas.



Es gitanita

de luna luna

como Federico

de canto y cuna.



Ella transforma

lo oscuro en claro

la luz dispersa

en un gran faro.



Regala alegría

difunde esperanza

recoge versitos

siembra palabras.



Baila poemas

recita los sueños

abre sus brazos

y huyen los miedos.



El hada gitana

es maga y viajera

conoce la luna

y la buena estrella.



Mezcla flores de azahar

y dulces de anís

para espantar embrujos

sin tiempo ni fin.



Con su varita mágica

de luz y de amor

La maldad acaba

sin luna ni sol.



(c) Alejandra Moglia



martes, 22 de febrero de 2011

martes, 11 de enero de 2011

LA TORTUGA MANUELITA

FALLECE LA AUTORA ARGENTINA MARIA ELENA WALSH

La escritora y compositora argentina María Elena Walsh murió ayer en Buenos Aires, a los 80 años, tras una larga enfermedad. La fallecida se ganó el reconocimiento internacional por la creación de personajes infantiles como Manuelita la Tortuga y había venido a España el pasado noviembre para recoger la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, en un acto presidido por los príncipes en Jerez.

cambiando paradigmas en la educacion