domingo, 1 de mayo de 2011

REPORTAJE A MARIA ALICIA ESAIN.ESCRITORA Y NARRADORA-

María Alicia Esaín, escritora y narradora
“Manejando una computadora los chicos desarrollan una habilidad, pero no el pensamiento”
Convocada por la Biblioteca Popular Infantil, Isidoro, espacio de arte y el Centro de Investigaciones Educativas (CIE), la escritora de cuentos infantiles y narradora dirigió talleres para niños en las escuelas 7 y 20, y por la tarde un taller de confección de títeres y de guiones en el espacio de arte de avenida Casey 1052.
Con su capacidad de narración María Alicia Esaín cautivó a los chicos y copó su atención.
Dio comienzo ayer el segundo “Taller de narración, cuentacuentos” con distintas actividades coordinadas por la escritora y narradora María Alicia Esaín.
Las actividades continúan los talleres que desde el año pasado vienen organizando en conjunto la Biblioteca Popular Infantil, Isidoro, espacio de arte y el Centro de Investigaciones Educativas.
Esaín, una reconocida escritora de cuentos infantiles, presentó en las escuelas N° 7 y N° 20 obras de títeres y narraciones, actividad que ha llamado “¡Qué lindo es engatusar! (trampas no tramposas”). Allí provocó el encantamiento de los chicos, que con enorme interés participaron y gozaron de los títeres y los cuentos.
Por la tarde dirigió una actividad para adultos en Isidoro, espacio de arte.
Por la mañana Nuevo Día conversó con la escritora, compartiendo mesa con las organizadoras, Gladys Meyer, Sonia Gómez y Analía Paz.
- A punto de iniciar una actividad lúdica y recreativa con los chicos de las escuelas, ¿en qué va a hacer hincapié?
- Trataremos de tener un momento asociado a la lectura, un rato de placer para que los chicos comprendan que la fantasía y la imaginación son parte fundamental de los cuentos.
- ¿Buscará que comprendan que la lectura es un placer y no un deber?
- He sido docente y sé que los docentes viven corriendo apurados por la necesidad de cumplir con una currícula y también sé que muchas veces la lectura se asocia al deber más que al placer, pero la intención que tenemos los cuentacuentos es que se intensifique ese espacio de placer que da la lectura y que quienes somos precibernéticos lo conocemos en profundidad ya que en nuestra niñez el horario de lectura era de inmenso placer y lo practicábamos diariamente, seguramente porque no había muchas otras cosas. Ahora hay muchos más entretenimientos, pero la lectura otorga un placer único porque motoriza la imaginación, que es lo que nos hace crecer. Cualquier implemento que veamos a nuestro alrededor ha nacido de la imaginación de otra persona y por eso el fin último de la lectura es estimular que seamos elaboradores de nuestros propios proyectos y no simples esponjas absorbiendo proyectos ajenos
- ¿Cómo se hace para hacer convivir la satisfacción instantánea que produce el juego de la computadora con ese placer que llega más pausadamente y que produce la lectura
- Creo que ese es un gran desafío para todos, pero llevo ya unos diez años como cuentacuentos y el simple formar un espacio de silencio, despertando cierta expectativa, nos permite ver las caras de esos niños, con la mirada fija en nuestros ojos, y le aseguro que la respuesta es inmediata. El chico es el público más exigente y más sincero que existe, no va a aplaudir si no le gusta y no se va a reír si no le produce gracia. Pero si lo que uno le cuenta le gusta, se va a sentir atrapado y va a disfrutar. Por eso establecer un espacio de silencio, modular la voz, gesticular, hace como que se sientan en un espacio mágico que la computadora no les da.
- Seguramente en este intento de reinstalar el placer por la lectura debe haber un trabajo conjunto de docentes y familia, ¿qué puede hacer la familia para ayudar al chico a que sienta placer por la lectura o por el cuento?
- Me ha tocado ser cuenta cuentos de mis propios nietos y el rol que un abuelo o una mamá puede cumplir es muy enriquecedor para todos. El espacio que el docente sacrifica de la enseñanza formal para darle a ese abuelo o a ese familiar un espacio para la narración o la lectura de un cuento es una ganancia enorme para todos, principalmente para el niño. No hay que tener miedo a jugar con la imaginación y mucho menos en el aula, pero tampoco en la casa, porque el espacio que un papá o una mamá le da al chico antes de dormir para contarle un cuento, que el chico siempre quiere que sea ese que le gustó, es un regalo que nos da la vida y que todos debemos disfrutar, sobre todo en estas épocas en que los chicos crecen tan rápido.
- Esos son momentos que nunca se olvidan
- Es así, ese momento compartido permanece y perdura a través de los años. Nosotros a veces nos admiramos de cómo se manejan los chicos con la computadora, pero eso no es más que una habilidad, no es un desarrollo del pensamiento. Me remonto a lo que leíamos hace 20 años sobre la teoría del vínculo, desarrollada por Pichón Riviere, que decía que cada uno de nosotros, cuando se compromete a descifrar algo establece un vínculo de todo su ser con el objeto del conocimiento, entonces cuando ponemos al chico frente al desafío de escuchar una historia, él pone con todo su ser y ahí establece el vínculo. Esto no significa negar, para nada, las virtudes de la informática, pero es bueno que haya otras cosas porque nuestra misión es formar a un ser integral y no parcializado.
- Usted hoy también va a trabajar con los títeres, ese hermoso arte mágico que en nuestra niñez nos atrapaba
- Es que durante muchos años se pensó que los dibujitos, la computadora y la play iban a hacer desaparecer otras cosas, como los títeres, que quedaban como cosas de viejos. Pero luego de haber comenzado un proyecto de títeres en mi ciudad Navarro, hace unos diez años, nos permitió comprobar que los títeres siguen atrapando y atrayendo a los chicos. Por eso hoy, aquí en Coronel Suárez, quiero usar una frase del gran titiritero argentino Javier Villafañe, quien contaba que el títere nació cuando el hombre descubrió su sombra y aprendió a jugar con ella. Esta definición resume de manera muy bella y poéticamente lo que es el títere para cada niño.

- Pese a este renacer del arte de los títeres, seguramente ya no habrá un Javier Villafañe viajando en carro por el interior mostrando su arte a los chicos.
- Seguramente ya en carro no se verá, pero hay mucho titiritero joven y bueno, hay mucha gente que está descubriendo la magia del títere, aunque viaje en colectivo.

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